Un tema en el que hago mucho énfasis siempre que acuden a consulta madres preocupadas por la congestión nasal y moquitos de su bebé es en precisamente lo que ellas pueden hacer para ayudarlos; entre esas herramientas se encuentran los: Lavados Nasales... 👃💦
Los bebés no saben y se les dificulta mucho respirar por la boca, por eso, cuando tienen mocos respiran con dificultad y es conveniente realizar los lavados nasales.
Algunos autores lo llaman “el pañuelo” de los niños pequeños que aún no saben sonarse la nariz y señalan que no es recomendable usar con tanta frecuencia los aspiradores de secreciones, ya que la presión de succión que producen puede ocasionar sensaciones desagradables en el oído y resecar la mucosa (parte interna de la nariz), limitando su uso a 1 o 2 veces al día.😞
Es recomendable hacer los lavados nasales antes de dormir, antes de las tomas de leche y siempre que evidencie congestión que dificulte la respiración.
Suele ser suficiente con 1,5-2 ml de solución fisiológica 0,9% en cada fosa nasal en niños pequeños y hasta 5 ml en niños mayores. 💧 Puede utilizarse una inyectadora (sin aguja) para instilar la solución.
Se puede acostar al niño procurando girarle la cabeza hacia un lado, cuando esté bien sujeto, se aplica la solución por el orificio que queda arriba; si está boca arriba, se le puede sentar para favorecer la expulsión de las secreciones.
Posteriormente, se repite la maniobra en el otro orificio nasal, girando la cabeza hacia el lado contrario.
Si la nariz está muy obstruida, se puede aplicar la solución, masajear para reblandecer y volver a aplicar.
